Epitafio

Heme aquí. Tranquilo. Quieto.
¡Muerto!
¿Pero lo estoy de verdad?
Acaso no estoy en tu memoria
y eso me hace estar vivo de verdad.
Sí, porque no soy la imagen en la fotografía,
ni la voz en el contestador automático,
y mucho menos las cenizas que quisiste guardar.
Ni siquiera los huesos aquí abajo.
Soy el recuerdo. El pasado.
Ese futuro que imaginamos y ya no es.
Este presente que hoy hace que me visites y que
no sea yo el que lo haga. Que sea yo el que te recuerde.
Héme aquí. En silencio. Evitando las ganas de reír por las
cosquillas que me producen las mordidas de los gusanos.