Íngrid Betancourt no fue ninguna cagona

Tras su retención, en el 2002, y vuelta a la libertad, en julio pasado, Íngrid Betancourt se ha convertido en un personaje de reconocimiento mundial. No sería para menos, después de seis años de estar secuestrada en la selva por las Farc, la ciudadana mitad colombiana-mitad francesa ahora es un símbolo de la lucha contra este delito. 

Por eso va y viene. Desayuna croissant, junto a Sarcozy y Carla Bruni. Come un bocadillo de jamón de bellota, con Rodríguez Zapatero. Almuerza congrio a la chilena, con Michelle Bachelet. Toma la merienda, en Nueva York, con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon; el menú es coreano: Kimchi (verduras fermentadas) y pasta de Doenjang con salsa de soja. Y, para terminar, cena con el papa Benedicto XVI, algo liviano, langostinos; y de postre, el favorito de Su Santidad, strudel de manzana. Es que, literalmente, al símbolo hay que alimentarlo.

La fama de Íngrid es tal, que la presidenta de Argentina, Cristina Fernández Kirchner, tras su visita en ese país, forzó en días pasados un encuentro de las dos con Madonna, que pasaba por allí. No hubo asado argentino ni chinchulines, pero la foto de la Presidenta, la cantante y el símbolo, dio la vuelta al planeta. Ingrid de nuevo en las primeras planas del mundo.

Sin embargo, todo este ir y venir, todo ese trabajo de relaciones públicas no le alcanzó a la ex candidata presidencial en Colombia para lograr el maximo reconocimiento que puede conseguir una figura mundial en Barcelona: ser uno de los treinta mil caganers (cagones sería la traducción al castellano) que se exhiben y venden este año en la Feria de Santa Lucía, frente a La Catedral de la Ciudad Condal.

 Sí. Fui a buscarla. Con un sentimiento que mezclaba la pena y el orgullo colombiano, pero no la encontré. En los estantes del local de caganers, vi que Hugo Chávez repetía, literalmente, cagada, pues el año pasado también estuvo; que Carla Bruni, a pesar de su imagen de primera dama francesa, es tan humana como usted o como yo; que Rafael Nadal hace tanta fuerza como la que emplea para vencer a Federer, que con razón Lula Da Silva es el presidente de “O pais mais grande do mundo”, que Rajoy y Zapatero hasta en esto puntean en la política española. Tampoco faltan ni la Familia Real ni el papa Benedicto XVI… pero Ingrid no estaba por ningún lado.

“Preguntan mucho por Fidel (Castro), pero por ella no”. Así respondió Marc, el artesano y vendedor, en su puesto de caganer, cuando le pregunté si tenía a Íngrid Betancourt entre sus tantas figuras de barro. “Habrá que hacerla para el próximo año -añadió mientras vendía por 15 euros a un Barack Obama que, sin mucho estreñimiento, también aquí pudo-. La figura como caganer del nuevo presidente de EE. UU. es la más vendida de la feria.  

Según la explicación de los expertos, esta escatológica tradición tiene su origen en el siglo XVIII. “Es una figura obligada en los belenes (pesebres), puesto que la gente decía que con su deposición abonaba la tierra y así la fertilizaba para el año siguiente. Colocar esta figura en el Belén, traía suerte y alegría, no hacerlo comportaba desventura”. Y ¿es que si la caca de Ingrid, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia, Legión de Honor en el grado de Caballero de Francia, y hasta postulada al Premio Nobel de Paz, no sirve cómo abono, pues tampoco sirven la de Nadal, Fernando Alonso, o los jugadores del Barça.

“No”, respondió Marc, al ver que mi enojo y demanda podía crear un litigio internacional y llegar hasta el Tribunal de La Haya. “Te prometó que para el 2009 la tendremos… eso sí, si no la compran, pues la sacamos del mercado”, agregó. Entonces me fui tranquilo. Quizás Óscar Morales, el barranquillero creador en Facebook de ‘Un millón de voces contra las Farc’, podría hacer un llamamiento por ese medio para marchar bajo el lema ‘Un millón de voces para que Ingrid sea una cagona (caganer)’… eso seguramente que presionaría para tenerla en el puesto de Marc.

Caminé por la Avenida Catedral, rumbo a casa, tranquilo porque en el 2009 vamos a tener a Ingrid aquí. Me fui leyendo en mi mente lo que dirían los titulares de la prensa en Colombia, registrando la noticia como el triunfo de toda una nación. El Tiempo: “Ingrid, la primera ‘caganer’ colombiana”; El Espacio: “La mierda de Ingrid aterriza en Barcelona”; El Espectador: “Esperanza en la tierra catalana, gracias a las heces de Ingrid”; El Heraldo: “Comienza el Carnaval de Barranquilla”; El País (de Cali): “Ingrid hizo popó en Barcelona”; y El Gusano, la única revista que no tiene eslogan: “¡La cagó, Ingrid la cagó!”.

Allí, además de sus amigos, seguramente estarán Mariano Rajoy, líder del Partido Popular, y Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno español, con los brazos cruzados, y otra partes muy apretadas, para darle la bienvenida que merece. Mucha suerte a Ingrid, pero a la caganer.

16 Replies to “Íngrid Betancourt no fue ninguna cagona”

  1. Muy gracioso lo de los muñequitos, pero la figura mediática e insoportable de IB es bastante deleznable desde todo punto de vista; le sugiero respetuosamente que lea un poquito más antes de entregarle con toda honestidad y candor su admiración a estos “símbolos”.

  2. Ojalá que esta omisión le sirva a Ingrid para recapacitar y seguir en pro de la liberación de nuestros secuestrados, pero con una agenda más discreta, sin tantos “flashes” de por medio. Así le iría mejor, y “quien quita”, le harían tan “honroso muñeco” para el 2009.

  3. Buena esa Wilmar, sigue ensayando el el pulso periodiliterario y el buen humor, así sea escatológico, y que vas a llegar tan lejos como el Barça… Un abrazo.
    Luiyith

  4. Mañana mismo empezamos la gestión para organizar unas marchas en pro de visibilizar esta omisión tan grave. A alguién se le ocurre una idea sobre el logo y el eslogan para estampar las camisetas, será que vamos hasta la plaza de Bolivar desde la 72 o mejor cogemos para el centro Andino?

  5. Ingrid se ha convertido para los europeos en la única heroína colombiana bien aceptada por todos!! En Italia tuvo su cuarto de hora pero después nadie le paró bolas. Por qué? por lagarta. Los italianos se dieron cuenta que ella venía a Italia a “scroccare” (canalear, vivir de chachete, etc).

    Ella gusta por su elegancia y no es para nada tonta. Pero como se dice: de las aguas mansas líbrame Dios… y los italianos, latinos como nosotros los indios colombianos, no comieron cuento.

  6. Hombre, W. será que la I. solo le importa a los medios, man. Pero la prefiero comiendo por ahí, a sus anchas, que poniendo a los pobres del tercer mundo a pagar su rescate con los pocos impuestos que no se roban los políticos.
    Pregunta: por alla se consigue Duvell? jajajaja suerte man.
    seeya, man

  7. Buenísimo, me reí mucho, ahora, teniendo en cuenta nuestra arraigada cultura… no sé que tal tomen los “Representantes y devotos practicantes de la Iglesia católica criolla” esto de tener a alguna “Personalidad” haciendo popó en nuestros pesebres… pero, sería muy divertido cer a algunos en esa pose…. Será que el presidente de Ecuador clasifica.

  8. Muy bueno, pero el gusano es el que deberia estar en “los caganer”, estaba pensando en lo que escribieron en Francia de las hermanas Betancur, las chinas bastante adelantadas en la lides de la seduccion y roles sexuales, pero bueno….

  9. Muy bueno tú artículo, creo que Ingrid Betancourt seria una de las fertiles en el pesebre ya que ella se acostumbro a hacerlo en la selva Colombiana, ya pasando a otro punto interesante, recientemente encontré un artículo sobre Ingrid en un portal colombiano dedicado a brindar información sobre las elecciones 2010 y de una posible candidatura de Ingrid.

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